jueves, 19 de febrero de 2009

Lazos de Amor...


Hay alguien especial para cada uno de noso­tros. A menudo, nos están destinados dos, tres y hasta cuatro seres. Pertenecen a distintas genera­ciones y viajan a través de los mares, del tiempo y de las inmensidades celestiales para encontrar­se de nuevo con nosotros. Proceden del otro la­do, del cielo. Su aspecto es diferente, pero nues­tro corazón los reconoce, porque los ha amado en los desiertos de Egipto iluminados por la luna y en las antiguas llanuras de Mongolia. Con ellos hemos cabalgado en remotos ejércitos de guerre­ros y convivido en las cuevas cubiertas de are­na de la Antigüedad. Estamos unidos a ellos por los vínculos de la eternidad y nunca nos abando­narán.

Es posible que nuestra mente diga: “Yo no te conozco.” Pero el corazón sí le conoce.

Él o ella nos cogen de la mano por primera vez y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser. Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco. Se nos pone la piel de gallina. En ese momento todo lo demás pierde importancia.

Puede que no nos reconozcan a pesar de que finalmente nos hayamos encontrado otra vez, aunque nosotros sí sepamos quiénes son. Senti­mos el vínculo que nos une. También intuimos las posibilidades, el futuro. En cambio, él o ella no lo ve. Sus temores, su intelecto y sus proble­mas forman un velo que cubre los ojos de su co­razón, y no nos permite que se lo retiremos. Su­frimos y nos lamentamos mientras el individuo en cuestión sigue su camino. Tal es la fragilidad del destino.

La pasión que surge del mutuo reconoci­miento supera la intensidad de cualquier erup­ción volcánica, y se libera una tremenda energía. Podemos reconocer a nuestra alma gemela de un modo inmediato. Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya co­nocemos profundamente a esta persona, a un ni­vel que rebasa los límites de la conciencia, con una profundidad que normalmente está reserva­da para los miembros más íntimos de la familia. O incluso más profundamente. De una forma intuitiva, sabemos qué decir y cuál será su reac­ción. Sentimos una seguridad y una confianza enormes, que no se adquieren en días, semanas o meses.

Pero el reconocimiento se da casi siempre de un modo lento y sutil. La conciencia se ilumina a medida que el velo se va descorriendo. No todo el mundo está preparado para percatarse al ins­tante. Hay que esperar el momento adecuado, y la persona que se da cuenta primero tiene que ser paciente.

Gracias a una mirada, un sueño, un recuerdo o un sentimiento podemos llegar a reconocer a un alma gemela. Sus manos nos rozan o sus la­bios nos besan, y nuestra alma recobra vida súbi­tamente.

El contacto que nos despierta tal vez sea el de un hijo, hermano, pariente o amigo íntimo. O puede tratarse de nuestro ser amado que, a través de los siglos; llega a nosotros y nos besa de nue­vo para recordarnos que permaneceremos siem­pre juntos, hasta la eternidad.



Extracto del Libro
"Lazos de Amor"
Brian Weiss
pág 19






18 comentarios:

  1. Hola cielo que bello texto mw encanta es preciosos
    un beso de Luna

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  2. Hola Anhelo, recién llego a este cielo lleno de ángeles, espero ascender más seguido.
    Besitos para tí.
    Leticia Zárate.

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  3. Este texto lo más hermoso que tiene es que es totalmente verdad, gracias a Dios reconocí ese instante y mis ojos estaban abiertos para encontrar a mi alma gemela. Es una verdadera bendición, es sentirse en casa.:)
    Besos no conocía el libro lo tendré en cuenta.
    Gracias por compartirlo.

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  4. Gracias Luna, Leticia y Angeles que bueno que les ha gustado

    Leticia bienvenida cuando quieras pasar por este espacio es tuyo también y de todos quienes quieran visitarlo.

    Angeles si totalmente cierto y que bendición que hayas podido mirar sus ojos...

    besos.....

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  5. Hola linda un bello mensaje lleno de sabiduría ...Los Ángeles tienen una magia especial yo tengo toda una colección de ellos.
    Besos

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  6. Hola Marisel si verdad, tienen una maravillosa y bendecida magia que nunca dejan de compartir con nosotros... besos

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  7. Hoy mi alma tiene un anhelo...
    a veses no hay razonamiento logico
    para las cosas...
    queria sentir la magia
    que desprende este hermoso lugarcito...
    donde reina la imaginacion
    un beso desde mi lunita...
    LuNa

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  8. Que bueno luna que te guste mi lugar mágico esta para ti cuando desees pasar por aca... un abrazo y adelante linda Lunita

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  9. Hola cielo pasate por mi blog de Musica para regojer unos premios
    un beso de Luna

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  10. Tienes un regalito para ti en mi blog ,recojelo te lo mereces ...muaksss

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  11. Almas que van a través de todos los tiempos y distancias que a pesar de todo algunas se reconocen,
    besss

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  12. Asi es amiga se puede reconer un alma gemela asi allan pasado siglos...

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  13. los angelitos nuestros guias y silenciados amigos besitos maria

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  14. Que bello relato , la verdad me necanto venir a conocerte , gracias por pasar a mi rincon!

    Besitos Anhelo que tengas un hermoso día:)

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  15. Hola cielo mio cuando puedas te pasa por mi blog que tienes unos premios
    un beso desde mi Luna

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  16. Gracias María, pato´s por pasar a visistar mi pequeño espacio en este mundo de los blogs bienvenidos cuando quieran y a ti Luna por tus premios

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  17. Trataré de buscar y leer éste libro.
    Un beso

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